El pueblo de Pratdip es la puerta de acceso a la Serra de Llaberia. Es un pueblo pintoresco, situado en un valle a la entrada de la Sierra, a tan sólo 15 minutos del mar, rodeado de huertos de naranjos, montañas y bosques. Se caracteriza por su clima templado y especialmente benigno tanto en invierno, como en verano: de forma habitual hay una diferencia de 3 a 5 grados de temperatura, tanto en relación a la costa, como a los pueblos del Priorat, más al interior.
El pueblo mantiene intacta su personalidad rural más genuina, con tradiciones y leyendas únicas en Cataluña. Existe, en particular, la leyenda de los dips, que da nombre al mismo pueblo (Pratdip = Prado de dips). Dip proviene del árabe y su significado es lobo. El dip es un ser mitológico: una especie de perro malvado y peludo, nocturno, cojo de una pierna. Se alimenta chupando la sangre del ganado y de la gente, en particular de los borrachos que quedan a la interperie de noche.
El pueblo y la leyenda: Pratdip Llegendari
Los dips aparecen en el escudo de la población, así como en retablos de una ermita cercana dedicados a la patrona local: Santa Marina. En la población se encuentra también las ruinas de un castillo que la tradición oral considera la morada de Onofre de Dip, otro señor feudal convertido en vampiro, cuya leyenda recogió el escritor Juan Perucho en su novela Las historias naturales.
Cada año, se celebra Pratdip llegendari, unas jornadas de fiesta medieval en torno a esta figura mítica.
Crea tu propia página web con Webador