La Finca de Coll de la Llena se encuentra situada en el valle que se encuentra en el camino que va de Pratdip a Colldejou, en una abertura natural rodeada de montañas, bañada de luz y abierto a la brisa del Mediterráneo, en el corazón del espacio natural progetido de la Serra de Llabería. El nombre de la finca, que da nombre a todo el valle, parece hacer referencia también a la leyenda de los dips: la montaña de las hienas. La finca, se encuentra en medio del valle, rodeado de las majestuosas montañas de la Sierra, que enmarcan el horizonte al Sur, al Norte y al Oeste. Al Este se intuye la proximidad del Mediterráneo. La finca tiene un total de 4,77 hectáreas, disponiendo de una antigua edificación de piedra que se usaba como vivienda y horno de pan, así como de un tradicional molino de viento en desuso para extracción de agua.
La finca consta de dos partes claramente delimitadas por la propia orografía del terreno:
- Olivar de regadío con una superficie de 23.890 m2.
- Pinar Maderable con una superficie de 23.777 m2.
Esta ubicación de la Finca la convierte en un terreno en el que se combinan y entrecruzan el olivar tradicional con el bosque mediterráneo, lo que la hace especialmente idónea para una gestión ecológica con orientación sintrópica, ya que la mitad de la finca es ya un bosque virgen denso y cerrado, de muy difícil acceso. Por la linde sudoccidental de la finca transcurre un sendero de Gran Recorrido la GR7, que, en este tramo, une Pratdip con el municipio de Montroig. El conjunto forma parte de la Xarxa Natura 2000, un espacio natural protegido. Esto garantiza a la Finca una protección natural y permanente, colindante con la vida salvaje y con una fuerte presencia de biodiversidad.
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