¿Cómo se rehabilita una finca abandonada durante una década? ¿Cómo se recupera un olivo desatendido durante años?
Cuando comenzamos el proyecto, una vez reabierto el camino de entrada y hecha habitable la casa de piedra, tocó comenzar la tarea más complicada: recuperar la finca. La primera tarea fue desbrozar y limpiar los pasillos de cultivo, para hacerla accesible y transitable en su totalidad. Esta labor se realizó entre septiembre y noviembre de 2021, con una desbrozadora de ruedas autopropulsada, desbrozadoras manuales y mucho trabajo.
Finca intransitable
Líneas de cultivo y caminos desbrozados
El resultado fue espectacular, porque se hicieron visibles todas las líneas de cultivo y la finca se volvió plenamente transitable. A partir de este momento, comenzó el trabajo más importante y costoso: recuperar los olivos como árboles productivos. Recuperarlos como árboles saludables y que den fruto.
Olivos Salvajes
Cuando un ólivo cultivado se abandona, se asilvestra, es decir, se vuelve salvaje. El árbol tiende a cerrar su estructura volviéndose esférico e impidiendo que el aire y la luz circulen por su interior. En ese proceso, muchas ramas tienden a elevarse, buscando la luz. También las varetas, que nacen del pie del olivo, crecen sin control y terminan convirtiéndose en nuevos troncos mucho más altos que el tronco principal. En una década, un olivo abandonado de esta manera, puede adquirir una altura de 6 a 8 metros, el doble de lo adecuado para su manejo. Las ramas inferiores, faltas de luz, pierden la hoja y se empalillan. El olivo se cubre de liquen y el repilo (hongo del olivo) campa por doquier.
Domesticando árboles
Recuperar un árbol productivo es traerlo de su estado salvaje a su versión doméstica: es decir, devolverlo al hogar. Sólo así, podrá desarrollarse de forma sana, rejuvenecerse constantemente y producir los frutos que dan sentido al trabajo del ser humano. No es una tarea sencilla.
Para comenzar a recuperar el olivo, se debe hacer uso intensivo de la motosierra: eliminar varetas y chupones verticales, ramas secas, incluso alguno de los pies del olivo. Además, bajo la copa del olivo se han desarrollado todo tipo de malezas, enredaderas, zarzales, arbustos, incluso árboles como encinas o pinos. Todo esto debe ser eliminado y desbrozado para permitir que el olivo vuelva a recuperarse con el tiempo. Los restos de poda útiles para leña deben retirarse del campo. Todo lo demás, debe ser triturado e incorporado al suelo en superficie. Después el olivo debe ser abonado y finalmente, deben hacérsele regularmente tratamientos foliares con cobre para controlar el repilo y con abonos foliares para dar vigor y verdor a la planta.
Línea de olivos, arbustos de olivos, maleza, zarzales, pinos
Para hacerlo aún más complicado, en la Finca Coll de la Llena, se había hecho originalmente un marco de cultivo demasiado estrecho, con olivos plantados a tresbolillo en hileras separadas a 5 metros, y con distancia entre olivos de 2,5 metros. Un marco similar a un cultivo superintensivo. Este sistema se debió mostrar inviable para el anterior propietario, a pesar de contar con riego. Los árboles a esa distancia no tienen espacio para desarrollarse, ni conseguir la luz y los recursos que necesitan.
Por esta razón, en algún momento decidieron talar los árboles intermedios, de tal manera que quedó una distancia entre árboles de 5 metros. La cuestión es que estos árboles talados no se arrancaron de raíz ni se destoconaron. El olivo tiene una capacidad extraordinaria de rebrote a partir de su mera raíz. En consecuencia, por cada olivo que queríamos recuperar, nos encontramos con otros dos arbustos de olivo, a veces con más altura que los árboles principales, que había que talar en su totalidad
En estas condiciones, recuperar un olivo es un proceso muy laborioso, que requiere entre 6 y 8 horas de trabajo, sólo contando la parte puramente mecánica de tala, poda, triturado de madera, desbroce y retirada de leña. Con posterioridad, se deberá proceder a abonado, tratamientos, podas, desbroces periódicos y demás cuidados.
Recuperar un olivo abandonado es, pues, una tarea ardua y, a la vez, incierta, ya que no sólo requiere muchísimo trabajo, sino también mucho tiempo y confianza en el futuro. Una vez hecha la primera poda intensa, el proceso de recuperar un olivo puede tardar entre dos o tres años en dar sus primeros frutos.
Pero ésta es la esencia misma de la agricultura, trabajar duramente con la confianza de que la naturaleza, más tarde o más temprano, nos devolverá sus frutos multiplicados. Y a ello aplicamos todo nuestro esfuerzo e ilusión.
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